De Cisnes Negros y otros demonios

José A.Abreu, CPP, PSP, PCI, CPO

Auditor certificado BASC, ISO 18788, 22301, 28000, 370001

Un evento Cisne negro (Black Swan) es un evento impredecible que esta más allá de la capacidad esperada de análisis de una situación, regularmente con consecuencias severas involucradas. Ciertamente desde el 2020, la humanidad ha enfrentado fenómenos a nivel natural, tecnológicos, logísticos, sociales que pudieran ser catalogados fácilmente en esta categoría.

A casi 2 años de experimentar la crisis inicial del COVID 19, la humanidad sigue enfrentando eventos que prueban día a día su capacidad de adaptación y resiliencia tanto a nivel social, familiar y personal. Ciertamente esto ha implicado mayor estrés a nivel de la cadena de suministro internacional donde el aumento del costo de los fletes, la falta de contenedores por parte de las navieras, el retraso de las mercancías y la línea de espera de buques en puertos importantes del mundo supone una pesadilla logística que impactara a nivel sin precedentes las mejores planeaciones y estimados.

No hay limitación en la forma en que los eventos Cisne Negro pueden manifestarse y a pesar de contar con antecedentes históricos, muchas veces nuestros escenarios de riesgo quedan tan cortos en los estimados que pareciera que enfrentamos realmente un guion de una película de desastres de Hollywood. A este punto en la historia, lo único que nos falta recibir son los extraterrestres, Godzilla, Los Kaiju y los Transformers.

Una vez que el evento ha ocurrido surgen varias explicaciones que hubieran permitido anticipar estos eventos o prepararnos mejor para su ocurrencia. De ahí la importancia de una debida planificación y un monitoreo dinámico a los escenarios de riesgo en nuestras organizaciones.

Algunos de las preguntas importantes para validar el nivel de preparación previa son : ¿Cuenta la empresa con un sistema de gestión formal que permita enfrentar este tipo de escenarios? ¿Se cuenta con recursos identificados y priorizados para mantener la permanencia de la empresa? Se cuenta con un plan de continuidad de negocios, documentado, ¿implementado, probado y auditado? La ocurrencia de eventos inesperados es una constante en la historia de la humanidad y del progreso evolutivo empresarial, por lo tanto, la mejor preparación y anticipación documentada es la clave para enfrentar este tipo de situaciones, no importando que surjan de amenazas externas o internas.

El desarrollo de resiliencia organizacional es la nueva tendencia a nivel mundial y las empresas que deseen superar los próximos años deberán hacer una inversión consciente y equilibrada entre competencia del personal, mejora en la tecnología y el contar con sistemas formales de gestión (BASC, OEA, ISO, otros) que les permita integrar sus procesos de manera coherente, organizada y con un enfoque costo-efectivo.

El reenfoque de las cadenas de suministro a proveedores más cercanos, confiables y con menos tiempo de espera ( NEARSHORING) para reducir costos y llevar los productos más cerca del punto de uso del consumidor o distribución, es una estrategia viable, orientada a la innovación,  que reduce la excesiva dependencia de proveedores a larga distancia , incrementa la calidad y aumenta la capacidad de predictibilidad ante futuros fallos en las cadenas logísticas del comercio exterior. Como toda iniciativa empresarial, implica riesgos no contemplados, costos, diferencias culturales, ubicación y sobre Compliance a nivel regulatorio en los puntos de producción, transporte, distribución y abastecimiento.

Dice un proverbio chino “Que los dioses nos permitan vivir tiempos interesantes” y ciertamente lo estamos. Por eso debemos considerar en nuestros planes la Máxima principal en la Gestión de Riesgos, “ Esperar lo mejor, pero prepararnos para lo peor”. Un efectivo plan de continuidad nos permite enfrentar de manera efectiva eventos que puedan interrumpir o paralizar nuestra capacidad de brindar productos o servicios.

 

Autor:José A.Abreu